River igualó en dos goles con Gimnasia de La Plata, en el estadio Monumental. Roberto Sosa puso en ventaja a la visita y luego Mauro Díaz y Diego Barrado dieron vuelta la historia. Pero, Juan Cuevas, de penal, sentenció el encuentro.
12 de abril (DRS).- Los Millonarios no ganan para disgustos con el equipo que dirige Néstor Gorosito. Una vez más, River desperdició un tiempo y, en este caso, fue Gimnasia el que lo aprovechó para ponerse arriba en el marcador. Si bien, en la segunda etapa todo cambio, la sensación es que los jugadores siempre entran dormidos a la cancha. Asimismo, el hecho de que la localia ya no es una ventaja para River, pone de manifiesto la pésima actualidad de los de Belgrano. Esto es un aspecto a mejorar para el entrenador y el grupo, más teniendo en cuenta que el próximo domingo deben visitar a Boca, en una nueva edición del Superclásico.
Sin embargo, volviendo al encuentro con el equipo de la ciudad de las diagonales, River no mereció haber ganado, por eso el empate es justo, dentro de todo. El 1-0 para Gimnasia llegó de la mano del “Pampa” Sosa, un veterano jugador que no le puede convertir goles a ningún equipo y está tarde se despachó con los de la “Banda”.
No obstante, más tarde llegó la resurrección de River, en pleno domingo de Pascuas. El reaparecido Díaz (ingresó en la etapa final por Matías Abelairas) fue el encargado de empatar, tras un rebote del arquero Gastón Sessa. Al rato, un potente remate de Barrado, luego de un centro de Cristián Villagra, hacía pensar que los Millonarios se podían colocar a tiro de la punta. Claro, esto fue solo un espejismo y minutos después del 2-1 para los de Gorosito, Cuevas, desde los 12 pasos, marcó cifras definitivas.
Por otro lado, no jugaron el mediático Cristián Fabbiani (por eso lo hizo Andrés Ríos) y el arco fue ocupado por Daniel Vega, en reemplazo de Mariano Barbosa, quien ni siquiera estuvo en el banco de suplentes. A pesar de los dos goles, Vega atajó bien y en parte justificó la igualdad, ya que por momentos fue la figura de su equipo.
De este modo, River sigue penando en su juego y no consigue solidez. Con la igualdad, recién llegó a los 15 puntos, cuatro menos que el ahora líder Vélez Sársfield. El presente de los de Belgrano es preocupante, ya que no pueden hacer pie ni en la Copa Libertadores ni en el Torneo Clausura. La cosa se complica aún más, pues el domingo 19 de abril deberán jugar con Boca, en la Bombonera, desde las 15:00 horas. Esta será una de las últimas chances para un conjunto que tiene calidad, pero que por su presente está transitando la peor campaña de la historia Riverplatense. Se recuerda, por si algunos no lo saben aún, que River solo tiene 29 puntos en la temporada 2008-2009 y está muy lejos de clasificar a la próxima Libertadores. Encima, la institución no queda afuera de la Copa desde el año 1994, por lo que se persiste en la debacle futbolística que tuvo su inicio en diciembre del 2001 y, más cerca, en agosto de 2008.
Tal vez, algún día River volverá a ser el gran club que fue hasta hace algunos años. Pero, para eso se requiere mucho trabajo y esfuerzo y hoy en día eso no se encuentra instalado en el inconsciente de los dirigentes y de los jugadores.
Copyrigth © 2009 - DRS - Texto: Nicolás Souto - Foto: Gentileza Diario Clarín - Buenos Aires, 12 de abril de 2009.
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